Lo más importante es escoger la decoración y los elementos que se adapten a nuestro estilo particular.

Una chimenea decora cualquier lugar, pero además, nos permite incluir distintos elementos de decoración que aportan valor a la estancia.

Las chimeneas con repisas permiten situar fotografías, velas, relojes y adornos varios. Incluso, podemos ver muchas veces cuadros colgados en la parte superior. Otros elementos como figuras, e incluso libros pueden quedar muy bien.

Un chimenea puede adaptarse también a cuelquier época del año, pudiendo escoger distintos tipos de decoración en función de la época del año: otoño, navidad, …

Una chimenea por si misma luce por si misma, por lo que es importante no sobrecargarla. Si no tuviera repisa es posible también que  sea posible pintar  la pared que rodea a la  chimenea. Adornos y elementos metálicos pueden ayudar a decorar la chimenea aunque no se encienda.

Si no te decides, siempre puedes consultar con un interiorista profesional o buscar internet imágenes que te den nuevas ideas de decoración.

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